lunes, 28 de junio de 2010

domingo, 20 de junio de 2010

Nivel educación inicial


La educación preescolar hoy llamada Inicial, contribuye con las familias en la formación de valores, de respeto, solidaridad, justicia, identidad, cooperación, para que los niños y las niñas sean los ciudadanos que necesita la sociedad venezolana.

En este nivel se propone contribuir a la formación integral del niño y la niña enmarcada dentro de una labor conjunta interactiva, cooperativa y coordinada por parte de los distintos actores que concurren en el hecho educativo. En tal sentido, concibe el rol del educador como mediador de experiencias de aprendizajes, que asume su función desde dos ámbitos:

1.-El pedagógico, cuando interviene en los ambientes de aprendizaje; y

2.-El sociocultural cuando su acción se proyecta a la familia y la comunidad.

A LAVARSE LOS DIENTES

Como enseñar a escribir a un niño


Paso a paso

1.- Anima a tus hijos a dibujar desde pequeños.
Escribir no es otra cosa que dar forma a nuestro pensamiento, pero no hace falta saber escribir para representar nuestro pensamiento. Cuándo un bebé hace un dibujo, está poniendo en práctica su capacidad de abstracción, es decir, de dar forma a sus pensamientos. Anima a tus hijos a que pinten y dibujen desde antes de que empiecen a andar.

2.- Empieza por vocales.
La escritura se compone de palabras, y éstas de letras, cada una de las cuáles representa un sonido. Cuando tus hijos empiecen a hablar, ayudales a comprender que cada sonido se corresponde con una letra distinta. Empezar con las vocales suele resultar más fácil. Siéntate con tu hijo y traza con el las letras en un papel en blanco una y otra vez hasta que lo sepa hacer solo.

3.- Sigue con las consonantes.
El siguiente paso es sentarte con tu hijo y enseñarle las consonantes. Que le quede claro que cada consonante y su respectivo sonido se corresponde con una letra. Siéntate con él y traza en un papel en blanco las letra una y otra vez hasta que lo sepa hacer sólo. Ten paciencia. ! te habrás dado cuenta que el número de consonantes que tiene el abecedario es muy superior al de las vocales.

4.- ! A escribir palabras ¡
Ya hemos enseñando a nuestro hijo a escribir las vocales y las consonantes. Lo siguiente es enseñarle a combinarlas, es decir, a escribir palabras. Una palabra no es otra cosa que una representación de un concepto, y es importante que nuestro pequeño lo tenga claro. Una buena idea darle un folio con una foto de un objeto sencillo y hacer que escriba el nombre de dicho objeto. Por ejemplo dibujar un burro en un folio y hacer que nuestro hijo escriba la palabra `burro´.

5.- La clave está en la paciencia.
Paciencia, paciencia y más paciencia. Aprender a escribir es algo que siempre ilusiona a un niño pequeño. Pero también es algo muy difícil que puede llegar a resultar muy frustrante. Se paciente y pon mucho amor en la tarea.

lunes, 7 de junio de 2010

La niña y las rosas


Una linda niña de oscuro cabello y ojos grandes, se pasaba la vida sembrando rosas, las rosas mas hermosas jamas vistas. Ella las vendía para llevarle de comer a su madre enferma y sus hermanitos. Cierto día una anciana se le acercó a la niña cuando recogía las flores y le dijo:
-hermosa niña, tienes algo de comer? Es que hace varios días que no pruebo alimento.
La niña, que tenía un corazón hermoso, le dijo que no tenía nada de comer, pero que la acompañara a vender las rosas. Cuando las rosas estuvieron vendidas compró tres panes, uno para ella y su familia y los otros dos para la anciana, ya que ella pensaba que como era joven podría vender más rosas al otro día, mientras que la anciana no podía trabajar.
La anciana agradecida le dio una bolsita con unas semillas y le dijo que las sembrara esa misma noche.
La niña sembró las semillas, y al otro día cuando amaneció, salió como de costumbre a recoger las rosas y se llevó una gran sorpresa. de las semillas que le dio la anciana brotaron unas rosas hermosas , más hermosas que las que recogía todos los días, y en abundancia.
La niña empezó a vender cada día más y más rosas, y sacó a su familia de la pobreza, y no se olvidó de aquella anciana que aunque nunca la volvió a ver le agradece todos los días por la bolsita de semillas.